El diseño bioclimático de una vivienda puede generar grandes beneficios tanto para el medio ambiente como para sus habitantes.
Dentro de la arquitectura bioclimática, una casa pasiva es aquella que utiliza el diseño para capitalizar los recursos naturales que brindan la geografía y el clima, procurando un uso más eficiente de la energía para calentar, enfriar y alumbrar.
El origen de este tipo de viviendas es la Alemania de la década del 90, en la que los arquitectos buscaban combinar el concepto de vivienda confortable con criterios medioambientales. Sin embargo, sus raíces se extienden hasta las investigaciones en diseño bioclimático de los años 50, promovidas por los hermanos Olgyay y otros arquitectos en Europa.
Las casas pasivas se consideran viviendas ecológicas por las características de su construcción, ya que aprovechan óptimamente los recursos naturales y reducen sustancialmente el consumo energético. Son viviendas que consiguen ahorrar entre un 70% y un 90% de energía, debido a su baja demanda energética o su autoabastecimiento a través de fuentes de energía renovables.
Cuatro características de las casas pasivas
1. Diseño bioclimático
Las casas pasivas se basan en los principios del diseño bioclimático. Al momento de la planificación de la obra se estudia la geografía, el clima y la orientación para aprovechar al máximo los rayos del sol como fuente de energía. De hecho, en este tipo de edificaciones no se utilizan instalaciones mecánicas para generar calefacción o ventilación, una de las razones por las que tienen un menor consumo energético.
2. Aislamiento térmico
Las casas pasivas se caracterizan por ahorrar hasta un 30% de energía a través de sistemas de aislamiento térmico adecuados en todas sus aperturas. De hecho, se considera que la falta de aislamiento puede provocar una pérdida de energía entre el 20% y el 30% a través de puertas o ventanas.
3. Correcta ventilación
Otro elemento indispensable es la ventilación, pues permite renovar el aire. Mantener niveles apropiados de confort interior implica controlar el intercambio entre interior y exterior, según sea el caso por localización geográfica. Los niveles apropiados de confort interior generan una experiencia más adecuada en el habitar y son una buena estrategia para mantener una temperatura agradable dentro de una vivienda, ya sea en invierno o en verano.
4. Sistemas solares pasivos
Una casa pasiva aprovecha los sistemas solares pasivos para captar y acumular el calor proveniente de la energía solar. Estos sistemas se denominan “pasivos” porque, en lugar de utilizar otros dispositivos electromecánicos para recircular el calor, se basan en principios físicos básicos como la conducción, radiación y convección del calor.
Dicho esto, algunas casas pueden utilizar un kit solar con paneles fotovoltaicos para lograr un mayor aprovechamiento de los recursos y mejorar los niveles de confort dentro de la vivienda.
Evaluación de desempeño bioclimático
La construcción de casas pasivas requiere de un conocimiento adecuado del entorno y sus condiciones ambientales. De otra forma, es muy difícil lograr un desempeño adecuado de la vivienda.
Para esto, en la arquitectura bioclimática realizamos una evaluación del desempeño bioclimático a la hora de validar los procesos de diseño. Esta evaluación pondera las características del proyecto frente a las determinantes climáticas del lugar, y en el caso de una vivienda pasiva facilita una proyección adecuada de su rendimiento.
En la evaluación de desempeño bioclimático se combinan modelos tridimensionales del proyecto y su sitio de emplazamiento, utilizando datos georeferenciados para simular las condiciones del entorno. Luego, se realiza un análisis de determinantes y condiciones climáticas, para poder formular recomendaciones sobre la orientación, geometría y disposición de los elementos más relevantes de la vivienda.
De esta forma podemos conocer en qué medida y cómo impacta la radiación solar, y cuál es la mejor manera de aprovecharla en el marco de un sistema pasivo.
Más información
El diseño bioclimático y los estándares constructivos apropiados pueden generar grandes beneficios para el medio ambiente, sin comprometer en lo más mínimo el confort interior y la calidad espacial. En tiempos de grandes desafíos ambientales como los que vivimos, apostar por este tipo de propuestas puede aportar un gran valor a toda la sociedad.
En echeverrimontes trabajamos con nuevas tecnologías dentro del proceso de diseño arquitectónico, y en colaboración con otros equipos hemos logrado incorporar los valores holísticos del diseño bioclimático en el desarrollo de proyectos. Si necesitas asesoramiento sobre estos temas, ponte en contacto con nosotros.