El metaverso promete revolucionar la forma en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Aquí compartimos algunas ideas acerca de su futuro.
El metaverso es un universo virtual colectivo que permite a los usuarios experimentar un entorno digital a través de realidad aumentada o virtual. Con el auge de estas tecnologías y grandes compañías como Meta y Microsoft invirtiendo en su desarrollo, se espera que el metaverso tenga un impacto significativo en el día a día de las personas, revolucionando distintos ámbitos como los del entretenimiento, el comercio electrónico e incluso el trabajo.
En este artículo compartimos cinco datos acerca del futuro del metaverso, para reflexionar sobre lo que podemos esperar para los próximos años y la manera en que ello puede cambiar la práctica de la arquitectura.
1. El metaverso es una oportunidad de negocio multimillonaria
En un informe reciente publicado durante el Foro Económico Mundial en Davos, McKinsey cita investigaciones que predicen que el metaverso podría generar billones de dólares en valor para las empresas. El metaverso permitirá a las empresas involucrar a los consumidores de formas completamente nuevas mientras impulsa la innovación de la marca en nuevas direcciones, sugiere, y existe evidencia de que hay un impulso temprano por invertir en el metaverso: se estima que en 2021, las empresas relacionadas recaudaron más de $ 10 mil millones, más del doble que el año anterior. En el ámbito de la arquitectura, se espera que la inmersividad del metaverso revolucione la manera de relacionarse con los clientes, generando nuevas oportunidades de negocio en el mundo material, y con tiempo, también en el virtual.
2. El metaverso impactará de lleno en el futuro del trabajo
La pandemia aceleró como nunca el cambio en las prácticas laborales, haciendo que los modelos de trabajo remoto e híbrido se volvieran habituales. El metaverso podría ser la próxima fuerza que genere un cambio significativo, creando un ambiente de trabajo inmersivo que vaya más allá de lo que es posible hacer con Zoom o Google Meet. De hecho, en mayo de 2022, Accenture declaró que 150.000 de sus nuevos empleados pasarán su primer día de trabajo en el metaverso.
3. El metaverso dará luz a nuevas profesiones
La especificidad del entorno virtual obligará a programadores y desarrolladores a trabajar en equipo con otros profesionales para crear un mundo consistente y verdaderamente atractivo para las empresas. Y uno de los perfiles más solicitados será el del meta-arquitecto. Como mencionamos en El metaverso y la práctica de la arquitectura, las personas necesitarán lugares en el metaverso, por lo que en la medida que ese universo crezca, existirá una demanda creciente de arquitectos y diseñadores que trabajen en la creación y optimización de estos lugares. La mirada del arquitecto puede aportar un valor agregado a la hora de trabajar en la forma, la geometría y las imágenes de estos espacios, partiendo de las condiciones existentes para crear experiencias excepcionales y auténticas obras de arte.
4. El metaverso tendrá una economía fuertemente basada en blockchain y NFTs
Los tokens no fungibles (NFT) jugarán un papel importante en la utilidad y popularidad del metaverso. Los NFTs son un tipo seguro de activo digital basado en la misma tecnología de las criptomonedas: blockchain. Un NFT actúa como una especie de escritura digital que se puede comprar o vender en el metaverso, por lo que sienta las bases para la propiedad privada digital y el florecimiento de los mercados alrededor de ella. De hecho, la primera casa digital en NFT ya se vendió por un valor aproximado de $500.000 dólares. Fue diseñada por Krista Kim en mayo del 2020 utilizando el motor Unreal, y puede experimentarse a través de realidad virtual, realidad aumentada, o pantallas convencionales.
5. El metaverso será dinámico, abierto e interoperable
¿Quién controla el metaverso? ¿Cuáles son las reglas que definen lo que se puede hacer y lo que no? ¿Qué tecnologías pueden usarse para interactuar en él? Como aún está en desarrollo, todavía hay muchos (muchos) aspectos por definir. En 2022, en un artículo para Deloitte, Lauren Lubetsky y colaboradores proponían tres escenarios posibles para el metaverso:
- El metaverso será un dominio de aplicaciones de nicho, utilizado por los consumidores para el entretenimiento y los juegos, pero sin llegar a una realidad virtual que lo abarque todo.
- El metaverso estará controlado por grandes ecosistemas desarrollados por compañías como Facebook, Microsoft y Google, que competirán entre sí y tendrán una interoperabilidad limitada.
- El metaverso será un espacio dinámico, abierto e interoperable, muy parecido a Internet, pero en 3D, organizado por un consorcio internacional que garantice ciertos estándares y defina las políticas de su funcionamiento.
Si bien aún quedan algunos años para ver realmente cómo se desarrollará, algunos indicios nos permiten apostar por el tercer escenario (o una variación de él). En junio de 2022, Microsoft, Meta, y otras compañías formaron un grupo de estándares abiertos para el metaverso, con el objetivo de fomentar estándares abiertos e interoperables de tecnología de realidad aumentada y virtual, geoespacial y 3D. La Fundación Linux, por su parte, ha creado recientemente la Open Metaverse Foundation (OMF), con la misión de proporcionar un espacio de colaboración para que diversas industrias trabajen en el desarrollo de software y estándares de código abierto para un entorno inclusivo, independiente, y escalable.
Estos son solo algunos de los aspectos que aún resta definir para que el metaverso sea un espacio rico y fácilmente abordable por marcas, profesionales y usuarios en general. Pero sin dudas estamos en camino de lo que promete ser una de las innovaciones tecnológicas más importantes de nuestra historia.
