¿Cómo funciona la interoperabilidad en el modelo BIM?

Conoce qué es la interoperabilidad en BIM y qué ventajas supone para el desarrollo de una obra.

La interoperabilidad es una de las características más relevantes del modelo BIM. Hace algunos años era difícil esperar que un software en particular pudiera interpretar y trabajar con datos de otra aplicación completamente distinta, y en el ámbito de la construcción eso significaba procesos de trabajo compartimentados, en los que cada especialista gestionaba sus propios datos.

Con BIM, esto cambia. La interoperabilidad significa que hay un solo flujo de datos; es decir, que la información existente dentro de la base de datos del proyecto es continua entre ambientes distintos, ya sean estos software o programáticos. Esto quiere decir que se tiene accesibilidad y gestión de los datos para integrarlos dentro de un ambiente híbrido de trabajo, y que cada especialista tiene acceso en tiempo real a todos los procesos ⏤incluso usuarios no BIM.

Un Modelo BIM se ve en la computadora como un objeto 3D. Pero dentro del modelo existe una cantidad inmensa de información pertinente a la construcción que se almacena en la base de datos BIM, y que debe hacerse accesible por fuera del modelo.

Las claves para generar este flujo continuo de datos son tres:

1. En primer lugar, los datos deben ser accesibles a usuarios no BIM, para poder integrar a los demás miembros del proyecto: presupuestadores, financieros, abogados, vendedores o miembros del equipo de marketing.
2. En segundo lugar, la estructura de datos (o arquitectura de la información) debe ser controlable fácilmente. Esto implica que la base de datos debe ser consultable por personas ajenas a la organización, o especialistas de otras disciplinas integradas al proyecto.
3. En tercer lugar, es imprescindible trabajar con formatos OpenData (como IFC) que faciliten la integración con las herramientas de software BIM. Esto garantiza la posibilidad de exportar e importar información hacia y desde otros programas, incluyendo las bases de datos urbanísticas o sociológicas de la ciudad.

Beneficios de la interoperabilidad en BIM

Las ventajas de la interoperabilidad y el flujo continuo de datos son enormes.

En principio, la dinámica en la gestión de un proyecto de estas características es muy distinta. Existe un trabajo colaborativo que comienza ya desde la concepción misma del proyecto, abarca todo su desarrollo y se extiende hasta el seguimiento del desempeño de la obra. Y gracias a ello, los procesos de trabajo se optimizan.

En el archivo BIM soportado en el modelo 3D del proyecto convive la información de todo el ciclo de vida del mismo, los datos de las diferentes disciplinas, e incluso modelos financieros, modelos de costos, análisis de marketing y bases de datos de clientes y potenciales habitantes o compradores.

Todos estos datos pueden integrarse en modelos de gestión, modelos de analítica y seguimiento, modelos de eficiencia, modelos de control, y más, a partir de la participación de un especialista BIM que trabaje en el diseño de estos modelos y capacite a los referentes del proyecto para que puedan interactuar con la información de manera eficiente.

Como resultado, se puede:

• Optimizar el planeamiento, identificando riesgos y evaluando los proyectos en etapas tempranas.
• Generar modelos de análisis de negocio en tiempo real con la participación conjunta de diseñadores y financieros.
• Generar modelos evolutivos para evaluar alternativas en un campo abierto de experimentación y desarrollo.
• Mejorar la comunicación y agilizar la toma de decisiones.
• Optimizar la construcción agregando valor y facilitando un control efectivo de la ejecución de obra.
• Generar modelos dinámicos de análisis de diseño, eficiencia bioclimática, eficiencia en distribución espacial, entre otros.
• Reducir tiempos de obra y los costos asociados.

¿Qué es un formato OpenData?

Los formatos OpenData son modelos de datos estándar y abiertos que facilitan la interacción entre distintos ambientes y herramientas de software. Entre ellos, uno de los más utilizados en el sector de la construcción es IFC (Industry Foundation Classes).

IFC define las características de los datos relacionados con el diseño, construcción, mantenimiento y operación de obras civiles, obteniendo como resultado un archivo que permite a otros profesionales acceder a la información. Le sirve al ingeniero que calcula la estructura, a quien calcula las instalaciones y a la persona que hace la licitación para ejecutar la obra, entre otros especialistas. Todos ellos parten de la misma base, y la comunicación entre ellos define ese dinamismo característico de la interoperabilidad entre programas y metodología BIM.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la integración de datos trasciende el formato en que se exporta el modelo, ya que la accesibilidad a la información se da también por otros métodos, como los plugins para Revit. Entre ellos, Dynamo es uno de los más utilizados, pero existen muchos otros, como Rhino Inside, BIM Object o Lumion LiveSync.

Sin fórmulas mágicas

A lo largo del desarrollo de los muchos proyectos que una empresa constructora puede tener, es inevitable que aparezcan diferentes actores externos cuya especialidad se apoye en herramientas disímiles, de diferentes fabricantes y pensadas para distintos fines. La interoperabilidad es, en esos casos, el puente que permite integrar el trabajo de cada uno de estos especialistas bajo la dinámica de un solo modelo, o, dicho de otra manera, el flujo continuo de información en formatos de transferencia accesibles desde diferentes softwares.

Esto es, naturalmente, de suma importancia para el éxito de un proyecto. Pero no es mágico: la interoperabilidad no resolverá todos los problemas de un proyecto si no se cuenta una metodología de trabajo ordenada, y un manager BIM que aporte una mirada transversal a lo largo del ciclo de vida de la obra.