Conozca las características de la gestión de la calidad en arquitectura, y sus ventajas.
Es habitual que, con el paso del tiempo, las construcciones presenten deterioros en sus bases internas o externas. Estos daños, también conocidos como patologías constructivas, pueden surgir por distintos motivos. Es posible que:
- La calidad de los materiales con los que se construyó no fuera adecuada.
- El proceso constructivo en sí no fuera del todo eficiente.
- O que las condiciones externas de la edificación cambiaran en forma significativa.
Estos riesgos ocasionan inseguridad en la habitabilidad, y comprometen la durabilidad de la edificación, por lo que es imprescindible minimizarlos. Y si bien sobre el tercero tenemos un menor control, los dos primeros podemos verificarlos con una buena gestión de la calidad en obra.
Características de la gestión de la calidad en arquitectura
Al momento de construir una edificación, es indispensable que un equipo experto en planeación y estructuración de proyectos participe ⏤o incluso lidere⏤ las tareas de gestión de la calidad, verificando tanto los materiales que se utilizarán como los procesos y técnicas constructivas. El objetivo es asegurar un uso adecuado de las tecnologías en el ámbito arquitectónico, para elevar los estándares de calidad de vida y disminuir los problemas a futuro.
Los esquemas de aseguramiento de calidad de obra se proponen para llevar a cabo el control de un proyecto de acuerdo con los estándares de calidad y para hacerlo más eficiente en el uso de los materiales, los costos y el capital humano, generando mejores niveles de desempeño y sostenibilidad en el tiempo.
¿Qué aspectos de una obra se supervisan?
Entre los aspectos técnicos más importantes, se verifican:
- La precisión de los planos.
- Las especificaciones técnicas del proyecto.
- La calidad de los materiales y elementos para la construcción.
- La calidad en la ejecución por parte de la mano de obra.
- Las instalaciones y los equipos.
- La integridad de la estructura.
Los aspectos económicos también se supervisan, e incluyen:
- Los desperdicios de insumos y materiales.
- Los daños a causa de trabajos mal ejecutados.
- Las pérdidas de materiales, elementos o equipos de trabajo.
- Los sobrecostos a causa de imprevistos, reajustes, u otros.
- La baja productividad a causa de una sub-utilización de los recursos.
Finalmente, la verificación de los aspectos administrativos de la obra, como:
- Demoras a causa de problemas con los suministros, o de pedidos mal hechos.
- Condiciones del almacén en el que se acopian materiales, herramientas y equipos.
- Trabas legales derivadas de sanciones, litigios o reclamos.
Todos estos puntos forman parte de una correcta gestión de la calidad en arquitectura, y son indispensables para garantizar el máximo desempeño de una obra. La supervisión puede incluir el uso de un manual en el que se detallan las verificaciones, las normas de calidad y las mejores prácticas que deben seguirse en cada etapa del proceso constructivo.
Tres grandes vectores de la calidad en arquitectura
El aseguramiento de la calidad en obra es la metodología más eficiente para garantizar la funcionalidad de una obra, la seguridad de sus habitantes, y el cumplimiento de las expectativas de los clientes, tres vectores que afectan la valoración final del trabajo realizado.
Cuando hablamos de funcionalidad, nos preguntamos: ¿está optimizado el proyecto para el uso que se le dará a la edificación? La funcionalidad determina en gran medida el desempeño de la edificación una vez realizado el proyecto, y se ve impactada sobre todo por la planificación y las soluciones en cuanto a diseño.
Al referirnos a la seguridad, evaluamos principalmente si la edificación será segura para las personas que van a habitar o trabajar en el sitio, desde el punto de vista estructural y funcional.
Finalmente, con las expectativas buscamos que la obra cumpla con los objetivos del cliente, no sólo en términos de funcionalidad, sino también en cuanto a tiempos, costos y calidad de diseño. Esta es una tercera y muy importante característica a la hora de juzgar si un proyecto ha tenido éxito.
Más información
La interventoría y gestión de la calidad en arquitectura es indispensable para minimizar problemas y deterioros en las bases internas o externas de las edificaciones. Adicionalmente, estas tareas descansan en una correcta gestión de proyectos, piedra angular en el desarrollo de construcciones que logren afrontar con éxito el paso del tiempo.