Herramienta clave del diseño computacional, Grasshopper ofrece gran versatilidad a la hora de crear soluciones arquitectónicas innovadoras.
Grasshopper es un plug-in de programación visual que corre dentro de la aplicación CAD Rhinoceros 3D. Las herramientas de programación visual como Grasshopper permiten crear algoritmos en una interfaz intuitiva que funciona con drag and drop, arrastrando componentes en el área de trabajo, que al conectarlos generan una secuencia de instrucciones enfocadas en ejecutar acciones con un resultado.
Grasshopper es utilizado principalmente como herramienta de gestión de datos en un ambiente de diseño paramétrico. Esto quiere decir aplicar la lógica algorítmica al diseño, basando el proceso en una serie de acciones que de manera coordinada conllevan la evolución de geometrías y relaciones entre parámetros.
Esta metodología permite abrir espacios en los que se pueden evaluar múltiples alternativas de diseño, y buscar soluciones inteligentes que optimicen y automaticen procesos. Además, facilita la utilización de información numérica de diferentes fuentes como determinantes del proyecto ⏤algo que anteriormente se hacía de manera más intuitiva, y que ahora puede controlarse de manera pormenorizada⏤.
Grasshopper corre sobre la herramienta Rhinoceros 3D, desarrollada por McNeel. Rhinoceros 3D, o Rhino, es un software para modelado en tres dimensiones cuya función principal es facilitar el manejo de geometrías complejas basada en curvas NURBS. Se utiliza mucho en arquitectura, pero también en otros ámbitos como el diseño industrial, mecánico y naval.
Rhino cuenta con un amplio catálogo de plugins que permiten al usuario personalizar la funcionalidad del programa de acuerdo con lo que necesite, y Grasshopper es el más utilizado para el diseño paramétrico de todo tipo de proyectos arquitectónicos, ya sean viviendas, edificios, u oficinas, entre otros.
El entorno de programación visual de Grasshopper permite a los diseñadores tener un control pormenorizado de las relaciones entre los diferentes objetos y sus parámetros. Y esto tiene un gran valor para el ámbito arquitectónico, porque permite, por ejemplo, poner a prueba diferentes hipótesis de diseño, simulando el comportamiento de todos los componentes de la estructura ante cada cambio.
En síntesis, se trata de una herramienta muy versátil y poderosa, utilizada por diseñadores computacionales de todo el mundo para crear soluciones arquitectónicas innovadoras y resolver problemas de diseño tanto simples como complejos.
Además, el uso de herramientas como estas puede facilitar la optimización y automatización de procesos en la oficina de arquitectura, lo cual significa menores costos de operación.