Un paradigma del diseño basado en algoritmos que se destaca por hacer posible la creación y cálculo de geometrías y estructuras complejas. Descubre sus características.
El diseño paramétrico es una metodología de base tecnológica que, a través de algoritmos, permite la definición geométrica y espacio-funcional tanto de edificios como de estructuras, con la fusión e interacción de mucha información. El término “paramétrico” hace referencia a los parámetros de entrada introducidos en el modelo, y también a la cualidad evolutiva de la forma, las propiedades y las características de los elementos según se complejiza el modelo.
El diseño paramétrico integra creatividad y complejidad con procesos computacionales que permiten tomar decisiones de diseño informadas, adaptables e innovadoras. Otras de las características que lo definen son:
- Sus diseños frecuentemente están inspirados en la naturaleza, como la obra Metropol Parasol que se ve en la imagen de portada, desarrollada por J. Mayer H + Arup en Sevilla, España.
- Su aplicación a diferentes ámbitos, como el urbanismo, el diseño de interiores, o el desarrollo de “maravillas” arquitectónicas.
- La idea de que todos los elementos de diseño son interdependientes y adaptables.
- Su fuerte base tecnológica: los procesos de diseño algorítmicos casi siempre son computarizados.
- Su capacidad de aprovechar las herramientas de software para automatizar procesos.
El diseño paramétrico se adapta con facilidad a las condiciones del espacio, integrando de forma armónica elementos funcionales e incluso dejando atrás formas geométricas tradicionales para generar configuraciones orgánicas, fluidas y armónicas.
¿Cómo lo logra? Principalmente a través de modelos digitales que integran información de diferentes fuentes y computan soluciones a problemáticas complejas; algunos ejemplos como BIM y Dynamo, o Rhinoceros y Grasshopper, amplían las posibilidades a diseñadores y programadores en el manejo de geometrías complejas. Estas soluciones facilitan el trabajo a los arquitectos, ingenieros y diseñadores, y permiten crear a partir de un único conjunto de datos o parámetros no una, sino múltiples variaciones de diseño.
Y aquí encontramos una de las grandes ventajas de este paradigma: no solo nos permite aportar soluciones innovadoras, sino que además nos ayuda a llegar a la mesa de trabajo con distintas propuestas que, desde una metodología tradicional, nos tomaría muchísimo tiempo generar. Además, los proyectos se transforman en procesos vivos en los que es posible modificar variables o restricciones para, casi instantáneamente, crear una solución de diseño distinta. Por eso decimos que el resultado es flexible y adaptable.
Se trata de un paradigma realmente ilimitado, que puede ser utilizado para espacios residenciales, comerciales o cualquier tipo de edificios, y que se puede aplicar a diferentes objetos, formas y materiales, desde madera hasta metal. De hecho, las formas en arquitectura ya no pasan por los cuadrados, las cajas o las combinaciones de formas conocidas. El diseño paramétrico nos ha ayudado a trascender las limitaciones de la construcción, y si hoy existe un límite es el de la imaginación.
Repensar la frontera disciplinar
Como solemos decir, la transformación digital en diseño y arquitectura no es sólo tecnológica: también es cultural. Implica una nueva forma de relacionarnos con los espacios y las personas que transitan por ellos, modificando modelos de negocio, procesos internos, herramientas de gestión y producción.
En ese recorrido buscamos capitalizar lo mejor posible las posibilidades que nos aporta la tecnología para mejorar la calidad de vida de nuestros clientes, y allí el diseño paramétrico tiene mucho que aportar. Por eso lo trabajamos en nuestros proyectos, ampliando la frontera disciplinar en pos de soluciones rentables, confortables y eficientes.