A pesar de que todavía tiene desafíos por delante, la impresión 3D probablemente sea uno de los grandes protagonistas del futuro de la construcción.
La expansión de las tecnologías de impresión 3D también llegó a la construcción: desde hace algunos años, algunos desarrolladores en Estados Unidos y Alemania utilizan 3DCP para construir estructuras de viviendas, así como chimeneas, escaleras y otros componentes que pueden ser resueltos utilizando cemento.
El 3DCP (3D Concrete Printing) es una forma de fabricación aditiva que utiliza la tecnología de impresión 3D para crear elementos de construcción a medida. Fue desarrollada por primera vez en 2010, cuando el Dr. Behrokh Khoshnevis presentó un novedoso proceso denominado Contour Crafting para la extrusión de concreto. Esta tecnología utilizaba la fabricación en capas para crear procesos de construcción automatizada de estructuras completas y subcomponentes. Sin embargo, pasaron algunos años hasta que la tecnología empezó a usarse a niveles industriales.
¿Qué ventajas tiene el 3DCP?
La impresión 3D de concreto se está volviendo cada vez más atractiva porque conlleva una serie de ventajas para los constructores, arquitectos y contratistas.
Entre ellas, destacan el aumento de la flexibilidad de la arquitectura, la reducción del uso de mano de obra y el ahorro de tiempo y costos gracias a la construcción in situ. Algunos investigadores también consideran que puede ayudar a disminuir el impacto ambiental de la construcción, a través de una reducción de los desperdicios de obra y de las emisiones de CO2 durante el proceso constructivo.
Sin embargo, la mayor ventaja de usar impresoras 3D en la construcción es la velocidad con la que se pueden completar los proyectos. No solo toma mucho menos tiempo construir las estructuras, sino que también se puede trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana. En los últimos años, el 3DCP ha sido capaz de lograr la construcción de una casa desde cero en unos pocos días. Algunos informes señalan que la impresión 3D podría ahorrar alrededor del 60% del tiempo en el lugar de trabajo.
También es importante la mejora en la precisión: con la impresión 3D, las constructoras pueden lograr un alto nivel de exactitud en la construcción de estructuras de hormigón, ya que en lugar de verter el material en moldes tradicionales, el 3DCP lo extruye en capas mediante un proceso informático, lo cual aumenta la calidad y precisión del producto. También da continuidad al flujo de trabajo directamente en un entorno digital, numérico, del modelo a la fabricación.
Algunos desafíos por delante
Las nuevas tecnologías siempre enfrentan desafíos, sobre todo cuando suponen un giro en las metodologías y procedimientos de una industria consolidada. El 3DCP no es la excepción.
Por un lado, el costo es una de las principales barreras que obstruyen el uso generalizado de la impresión 3D en la construcción. Poseer los equipos de impresión industriales y llevarlos al sitio de trabajo es costoso, y hoy en día solamente las constructoras con más recursos pueden capitalizarlo.
En segundo lugar, el sector carece aún de suficiente mano de obra calificada. Operar la impresora 3D implica estar capacitado en el diseño de modelos computacionales, además de saber operar el equipo propiamente dicho.
Finalmente, el 3DCP es una tecnología que aún no es del todo aceptada en las empresas constructoras tradicionales. También existe un prejuicio de que una vivienda construída de esta manera puede no ser tan resistente o duradera, a pesar de que la tecnología ha probado ser segura y eficiente en todo tipo de obras.
El 3DCP en el futuro de la construcción
A pesar de que todavía tiene desafíos por delante, la impresión 3D probablemente sea uno de los grandes protagonistas del futuro de la construcción.
Como mencioné recientemente en la Revista Amarilo a propósito de este tema, es un cambio de paradigma, que implica una forma de construir totalmente diferente a la que conocemos y aplicamos. Y las posibilidades son infinitas.
Los retos actuales planteados son barreras comunes a las que se enfrenta cualquier nueva tecnología cuando se lanza al mercado, y es probable que se resuelvan a medida que aparezcan testimonios y casos de éxito. También es esperable que el costo del equipo se reduzca, y que con una aceptación más generalizada, vayan apareciendo más personas capacitadas en el uso de esta tecnología.
No hay que tenerle miedo, sino abordarlo con un espíritu abierto y predisposición a mirar de qué somos capaces con las herramientas que van apareciendo.