Gestión de datos, pensamiento computacional y diseño algorítmico son algunos de los conocimientos y habilidades que actualmente modelan la profesión.
La arquitectura es una disciplina que siempre ha estado en constante evolución, adaptándose a los cambios sociales, culturales, tecnológicos y ambientales. Y así como a mediados de la década del ochenta los programas CAD comenzaron a reemplazar los tableros de dibujo en las oficinas de arquitectos e ingenieros, hoy, casi cuarenta años después, nos encontramos en medio de un nuevo paradigma que se caracteriza por la integración de la tecnología digital en todas las fases del proceso de diseño, construcción y gestión de los edificios: el de la arquitectura 4.0.
Esto significa, por un lado, que ya no trabajamos desde un proceso de diseño y planificación 2D con soporte digital, sino que utilizamos un flujo de procesos 100% digital y en 3D, capitalizando un conjunto de tecnologías que hacen que los proyectos constructivos sean más rentables, seguros y eficientes.
Pero también implica que el arquitecto 4.0 debe estar en formación permanente y desarrollar un conjunto de habilidades indispensables para aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la tecnología digital.
Las habilidades esenciales del arquitecto 4.0
Más allá de las herramientas de software, que por supuesto resultan muy importantes para trabajar en forma eficiente, es importante que el arquitecto 4.0 desarrolle una serie de habilidades y conocimientos básicos relacionados con la gestión de datos, el pensamiento computacional y el diseño algorítmico. Que sea interoperador, y tenga la habilidad de habitar de manera híbrida los entornos digitales y de datos, combinando una capacidad creativa en los ámbitos estético, geométrico y numérico.
A continuación desarrollamos algunos de estos puntos.
Diseño 360°. El arquitecto 4.0 debe ser capaz de concebir y desarrollar proyectos arquitectónicos que respondan a las necesidades y expectativas de los usuarios, así como a los retos y oportunidades del contexto. Para ello, debe tener una visión holística y sistémica del diseño, que integre aspectos funcionales, estéticos, estructurales, energéticos, ambientales y sociales.
Gestión de datos. El arquitecto 4.0 debe saber cómo utilizar la programación y el análisis de datos para generar, procesar, visualizar y comunicar información relevante para el diseño arquitectónico. De esta manera, puede aprovechar el potencial de la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas y la realidad aumentada para crear soluciones personalizadas, eficientes y adaptativas.
Software e interoperabilidad. El arquitecto 4.0 debe dominar el uso de diferentes herramientas digitales que le permitan modelar, simular, evaluar y documentar sus proyectos arquitectónicos. Además, debe ser capaz de integrar y coordinar estas herramientas entre sí y con otros agentes involucrados en el proceso de diseño, construcción y gestión de los edificios, mediante el uso de estándares abiertos y plataformas colaborativas.
Geometría computacional. El arquitecto 4.0 debe tener un conocimiento competitivo de la geometría computacional, que es la disciplina que estudia las propiedades y operaciones de las formas geométricas mediante algoritmos informáticos. De esta manera, puede generar formas complejas y orgánicas que se adapten a las condiciones del entorno y a las preferencias de los usuarios.
Pensamiento algorítmico. El arquitecto 4.0 debe desarrollar el pensamiento algorítmico, que es la capacidad de resolver problemas mediante una serie de pasos lógicos y ordenados que se pueden expresar mediante un lenguaje informático. De esta manera, puede automatizar y optimizar procesos de diseño, construcción y gestión de los edificios.
Desarrollo de algoritmos. El arquitecto 4.0 debe saber cómo crear algoritmos que le permitan generar soluciones arquitectónicas a partir de criterios predefinidos o variables aleatorias. De esta manera, puede explorar múltiples posibilidades y escoger la más adecuada según los objetivos y restricciones del proyecto.
Modelación de la arquitectura en el espacio funcional, volumétrico, espacio-tiempo y digital-real. El arquitecto 4.0 debe ser capaz de modelar la arquitectura en diferentes dimensiones que reflejen sus características funcionales, volumétricas, temporales y digitales. De esta manera, puede representar y analizar el comportamiento y el rendimiento de los edificios en diferentes escenarios y condiciones.
Programación de la arquitectura. El arquitecto 4.0 debe ser capaz de producir arquitecturas a través de algoritmos que se ejecuten en tiempo real o diferido, y que se adapten a los cambios del entorno y de los usuarios. De esta manera, puede crear edificios inteligentes, interactivos y dinámicos que mejoren la experiencia y el bienestar de las personas.
Interacción computacional. El arquitecto 4.0 debe tener un conocimiento avanzado de la interacción computacional, que es la disciplina que estudia la comunicación entre las personas y los sistemas informáticos. De esta manera, puede diseñar interfaces y dispositivos que faciliten el uso y el control de los edificios digitales, así como la participación y la colaboración de los usuarios.
Estas son algunas de las habilidades más importantes que debe tener el arquitecto 4.0, pero no las únicas. Es clave el cultivo de un perfil profesional polivalente, creativo y crítico, que esté en constante aprendizaje y actualización, y que tenga una actitud proactiva y responsable ante los retos y oportunidades que plantea la arquitectura 4.0 (que no son pocos).
En echeverrimontes trabajamos diariamente estar a la vanguardia de estos desafíos, ya que, como decimos siempre, la innovación sucede ante la generación de nuevas ideas y su implementación en el vértice de nuevas oportunidades de negocios.